Realizar actividades puntuales sobre accesibilidad en productos audiovisuales tiene el propósito de visibilizar la falta de estos espacios y dar cuenta de la necesidad de crear nuevas condiciones de producción, recepción e intercambio. Sobre el Ciclo de Cine Accesible, que coorganiza la FIC, conversamos con Leticia Lorier, profesora de la Sección Lenguas y Estudios sobre el Lenguaje de la FIC, para que nos contara sobre la experiencia, los alcances y los principales objetivos. 

Ciclo de Cine Accesible 2020

Del 9 de octubre al 17 de noviembre se realiza una nueva edición del Ciclo de Cine Accesible, que programa películas de Uruguay y Argentina con subtítulos descriptivos, lengua de señas uruguaya o audiodescripción. Esta iniciativa que comenzó hace cuatro años como parte del programa de inclusión educativa y cultural de Red MATE (Materiales y Apoyos Tiflo-Educativos) de la Unión Nacional de Ciegos del Uruguay, y se inició a pequeña escala como parte de la demanda de personas con discapacidad visual, cuenta con el apoyo de la FIC. 

Leticia Lorier, profesora de la Sección Lenguas y Estudios sobre el Lenguaje de la FIC, responsable del espacio de formación integral (EFI): “CortÁ: Cortometrajes Accesibles. Recepción y adecuación de componentes de SPS, LS y AD en contenidos audiovisuales”, que incluye la participación de docentes, estudiantes y egresados, coordina las instancias del Ciclo. Conversamos con ella para que nos contara sobre la experiencia, los alcances y los principales objetivos de la actividad. 

 

¿Por qué es relevante que la FIC sea parte de esta iniciativa y qué desafíos plantea? 

En nuestra facultad formamos a realizadores audiovisuales bajo el pensamiento general de que el concepto de “individuo” refiere solo a un tipo de persona que responde a un estándar de ser humano homogéneo, pero la característica que nos iguala es la diversidad. Eso es lo que, cuando estamos produciendo, no estamos previendo. La realización audiovisual como todos los campos de la comunicación es excluyente en sí, porque está pensada para un tipo de individuo, deja afuera a un montón de otras personas con diversas características, y por otro lado, las realizaciones pierden una cantidad de público que podrían tener, ya que hay un sector que no está siendo audiencia.

El principal desafío es pensar la realización audiovisual de otra forma, es decir, considerar la accesibilidad desde el minuto uno, para que después no sea algo como “un parche”, que puede no quedar bien. Parece más fácil que este cambio se dé en aquellos que se están formando ahora, que en un profesional de larga trayectoria, por eso es clave el trabajo con estudiantes. Actualmente, tenemos un proyecto de extensión en la temática accesibilidad audiovisual, que también es un EFI, apoyamos el Ciclo de Cine Accesible, involucra a estudiantes y tiene un componente importante de formación.

Primero una parte más teórica, de qué se trata este campo de la traducción audiovisual y la accesibilidad, y otra parte más de laboratorio y experimentación. Para los estudiantes, participar de este ciclo de cine es adquirir la experiencia del espectador, porque hay que tener la experiencia de cine de una película accesible para tomar las dimensiones de qué es, porque es difícil entrar en la conversación si no tengo experiencia. Ahora existen plataformas que contemplan herramientas de accesibilidad. Son instancias relevantes, porque siempre está la discusión: no se hacen películas accesibles porque no hay público y no hay público por eso no se hacen. Hasta ahora no se ha logrado generar una tradición de cine accesible. 

 

"El principal desafío es cómo pensar la realización audiovisual de otra forma".

 

¿Qué características tiene el Ciclo y qué objetivos persigue? 

Uno dirá que lo deseable a futuro es que no haya una puntualización en el cine accesible. Estas acciones son puntuales porque no hay, son siempre actividades muy a cuenta gotas, no aparecen en la oferta cinematográfica. El ciclo es una instancia inclusiva respecto a que es una experiencia de disfrute para personas que no encuentran esa opción en general. Además, en el Ciclo, todos los participamos de la misma manera, por ejemplo la audiodescripción se pasa abierta en sala, es decir, todos la escuchamos. Eso en general no sucede, porque las personas usan el auricular. Esto es una decisión de la UNCU, y parece interesante para que la experiencia en cine se dé en iguales condiciones para todos.

Por otra parte, es un desafío difundir esta actividad y visibilizar la falta de estos espacios. Si naturalizo que esto existe puedo naturalizar que estos espectadores lleguen al cine. Sin embargo, no tiene que ver con que exista la película accesible solamente, sino con otras formas que hagan posible la llegada hasta el lugar donde se exhibe. Hay un montón de cosas que generan barreras, no solo tener la disponibilidad, también otras situaciones se deben contemplar: que las personas que trabajan en sala puedan atender a otras con distintas características. Si viene una persona con baja visión, debo tener herramientas para abordarla. Esas cosas que son un poco más complejas, tampoco las tenemos resueltas en las salas de exhibición. Esto sí se prevé en el ciclo de cine: las salas que se eligen están pensadas para que sean transitables, hay intérpretes de lengua de señas en las exhibiciones, hay estudiantes que participan para recibir a las personas, dar información, brindar indicaciones de espacio, si fuera necesario. Estas figuras son importantes para tener en cuenta cuando se vaya a realizar cualquier otra actividad. 

 

"Si naturalizo que esto existe puedo naturalizar que estos espectadores lleguen al cine".  

 

¿Qué aspectos crees que hay que tener en cuenta a la hora de continuar trabajando para generar instancias y productos accesibles? 

En primer lugar, la accesibilidad es un derecho, es el lugar desde donde nos paramos. No se trata de hacer algo interesante, políticamente correcto, o algo asistencial. Hay marcos internacionales que aseguran esos derechos y Uruguay adhiere a distintas leyes que tienen que ver con las protección de las personas en situación de discapacidad y reconocimiento de diversidad lingüística (la lengua de señas uruguaya) como la lengua natural de la comunidad sorda. Tenemos un marco normativo al que atenernos y debería ser el que genere políticas que efectivice esos derechos. Cuando no está garantizado el derecho a la participación de la comunicación, estamos siendo partícipes de una vulneración sistemáticas de derechos. Nos compete incluso como Universidad, porque se trata de garantizar derechos.

En segundo lugar, respecto a las cuestiones de accesibilidad también es llegar de forma oportuna. Este año está pasando una cosa maravillosa y es que vamos a pasar una película que se estrenó hace muy poco. Se trata de “Carmen Vidal, mujer detective”, que se estrenó recientemente en el Festival Detour y se programó para el 17 de noviembre. Eso, por lo general, no pasa. Lo que pasa es que son películas que tienen dos o tres años y luego, mucho después, se le agregaron herramientas de accesibilidad. Otra de las películas relativamente nueva es “Mi casa en el valle”, es un documental uruguayo que se estrenó el año pasado y se exhibe ahora.

En tercer lugar, es importante que la accesibilidad sea planificada, porque también evita adaptaciones posteriores. Cuando realizo un audiovisual y sé que le voy a poner subtítulos, pienso el espacio primero, porque me va a ocupar algo en pantalla. También puedo planificar esos espacios para que después, en pantalla, no tenga algo que esté ocurriendo debajo de la interpretación en lengua de señas. Lo podemos ver en los informativos, que algunos tuvieron que ajustar los gráficos que están debajo para no tapar al intérprete. La planificación trae beneficios para hacer las etapas más rápidas. Esto se vincula con el último punto: la accesibilidad tiene que ser efectiva. Tenemos que saber si lo que estamos haciendo funciona o no con el destinatario al que queremos llegar. ¿Sirve poner el tamaño de la interpretación de la lengua de señas en tamaño pequeño cuando la mayor cantidad de personas usan el celular? ¿Qué es lo que se ve o se pierde? No se sabe. No tenemos procesos inclusivos que aseguren la cadena de accesibilidad y si en el medio no involucré a los propios actores para pensar mis herramientas de accesibilidad. Es importante también, porque las personas no son solamente receptores sino que deberían participar de los procesos de comunicación. La diversidad de formatos asegura accesibilidad en un audiovisual con lengua de señas, audiodescripción y subtitulado, si además agrego una versión con subtítulos en lectura fácil, que es un mecanismo de facilitación y allanamiento textual, voy a incluir a más personas. Tenemos tecnología que permite esto y también como usuario uno puede elegir. Otra parte que nos falta es decir qué pasa con la recepción.

En Uruguay no hay investigación sobre este asunto. No hay nada que sea regido por el marco normativo que obligue a hacerlo de determinada forma y no hay formación de profesionales en este campo. Estamos intentando hacer ese camino de desarrollo académico. Comenzamos algunos estudios de análisis indagando sobre qué sucede con algunas herramientas de accesibilidad. Es un campo intrínsecamente interdisciplinario y ese cierto rezago que tenemos en la formación de profesionales no es necesariamente una desventaja. Es un campo que está siendo, en otros países, derivado de los estudios de traducción porque fueron los primeros que hicieron el doblaje y subtitulado, alejado de los estudios del cine y el audiovisual, estamos intentando hacer este acercamiento. 

 

"La accesibilidad tiene que ser efectiva. Tenemos que saber si lo que estamos haciendo funciona o no con el destinatario al que queremos llegar".

 

¿Cómo surgió el Grupo Interdisciplinario Comunicación y Accesibilidad y cuáles son sus objetivos?

Dada la coyuntura en Uruguay, como resultado del desarrollo de la pandemia a causa del Covid-19, consideramos fundamental realizar acciones con el fin de contribuir a garantizar el acceso a la información una porción de la población como personas en situación de discapacidad, personas sordas, adultos mayores, migrantes y otros colectivos que enfrentan cotidianamente barreras comunicacionales. 

En el marco de la trayectoria académica y profesional de un conjunto de docentes, egresados, estudiantes y socios externos a la Udelar (con experiencia y formación en comunicación, accesibilidad y discapacidad) se ha configurado el Grupo Interdisciplinario Comunicación y Accesibilidad dedicado, en la actualidad, a la realización de mensajes comunicacionales de utilidad pública para el contexto actual y accesibles en distintos formatos (Lengua de Señas Uruguaya, lectura fácil, audiodescripción, subtítulos accesibles y facilitación visual e interpretación visual). La iniciativa nació a raíz de repensar qué otras configuraciones, adaptadas a la situación de emergencia, podría tener un proyecto extensión en el que se viene trabajando. Como era necesario incorporar otros perfiles se convocó a nuevos colegas, y se conforma así un grupo de diversos perfiles.

Sus objetivos son: contribuir a garantizar el derecho de acceso a la información en forma oportuna atendiendo el contexto actual de emergencia; producir materiales de divulgación en distintos formatos, reconociendo la diversidad constitutiva de la población y generar conocimiento interdisciplinario sobre comunicación y accesibilidad. Se trabaja con varios subgrupos: Lectura Fácil; Subtitulado accesible; Audiodescripción;  Lengua de Señas del Uruguay; Corrección de estilo; Diseño gráfico, ilustración, diagramación; Lenguaje sonoro y edición de audio; Audiovisual; Comunicación.  

A su vez, la elaboración de materiales se está realizando en conjunto con la Uni Radio y se cuenta con la colaboración de la Unidad de Comunicación de la FIC y CSEAM. Además, rectorado ha apoyado la iniciativa con la aceptación de la difusión en el portal Coronavirus de la Udelar (Clic aquí).  

En el correr de este año postulamos y salimos seleccionados  también al llamado de CSIC Conocimiento especializado para enfrentar la emergencia planteada por el COVID 19 y sus impactos, lo que nos dio un gran apoyo para fortalecer la producción de materiales. 

También se generó un gran equipo que tenemos el interés por el desarrollo académico del campo que cruza la  comunicación y la accesibilidad por lo que decidimos postular la convocatoria a Núcleos del Espacio Interdisciplinario, si ello se concretara hay una previsión trabajo de al menos dos años para actividades que articulan enseñanza, extensión e investigación en la temática. 

 

Para consultar los materiales publicados hasta el momento, clic aquí.

Programación completa del Ciclo de cine accesible 2020 (clic aquí).