Convocatoria de pasantía presencial en la Universidad Continental (Perú)

El procedimiento alternativo de resolución de conflictos (PARC): un camino distinto a las denuncias

Actualmente la Universidad de la República (Udelar) tiene un sistema propio para resolver conflictos entre sus integrantes, con el objetivo de construir nuevos acuerdos de trabajo y de convivencia siempre que sea necesario. Aquí les compartimos qué es el PARC y para qué sirve.

Imagen gráfica con fondo azul y letras turquesas donde se lee: ¿Sabés que la Udelar tiene un mecanismo para resolver conflictos entre sus integrantes? Debajo están los logos de la Facultad y de la Universidad.

El procedimiento alternativo de resolución de conflictos (PARC), se trata de un proceso llevado adelante por técnicos especializados, para transformar conflictos, procurando identificar posibles puntos de encuentro y acuerdo en controversias o malestares entre personas pertenecientes a la Universidad de la República (Udelar).

En nuestra Facultad se pueden evacuar dudas pero las intervenciones solamente las realiza un equipo técnico preparado y autorizado para tal fin. En el caso de que el equipo técnico valore que existe una situación de conflicto sobre la que pueda intervenir mediante un PARC, podrá generar las instancias correspondientes para procurar la solución de la controversia.

Estos procedimientos pueden aplicarse en todas las situaciones referidas al ámbito laboral, educativo, de gestión y cogobierno de la Udelar, incluidas las realizadas por medio de tecnologías de la información y comunicación, tal como lo indica la ordenanza. Tal como señala la misma en su artículo 13, en ningún caso se utilizará este mecanismo en situaciones de acoso sexual, laboral, abuso o alguna forma de violencia de género, para lo cual existen caminos específicos dentro y fuera de la Udelar.

Para poder aplicar un PARC tiene que existir la conformidad de ambas partes, ya que la participación en estos procedimientos alternativos debe implicar la voluntad de las partes para negociar en un entorno mediado y respetuoso, con el propósito de construir nuevos acuerdos de trabajo y de convivencia. Esta mediación no es un careo, ni su propósito es confrontar a las personas intervinientes en el procedimiento. Solamente se puede aplicar el PARC con personas concretas, no es posible que una persona solicite este mecanismo para resolver un conflicto con un colectivo, órgano u organización puntual, aunque en un PARC pueden participar un grupo de personas, identificadas como tales.

Si querés saber si una situación que estás viviendo puede ser resuelta solicitando un PARC, tenés que consultar a las referentes de convivencia de la FIC mediante el correo referentes.convivencia@fic.edu.uy o en la UCVAD mediante el teléfono 091 085 060 y el correo ucvad@udelar.edu.uy

 

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Cuarto

Estudiantes y docentes imaginando proyectos con el Museo de la Memoria

Sobre el final del Mes de la Memoria, el 29 de mayo un grupo de estudiantes y docentes de las tres licenciaturas de la FIC visitaron el Museo de la Memoria para imaginar posibles proyectos de extensión y prácticas preprofesionales que permitan la colaboración entre ambas instituciones.

Una estudiante de la FIC observa una fotografía en el Mume sobre retrata las inmediaciones del Palacio Legislativo el 27 de junio de 1973 luego del golpe de Estado.

Pasadas las 13.00 del jueves un ómnibus repleto de estudiantes y docentes de archivología, bibliotecología y comunicación partió de la puerta de la Facultad de Información y Comunicación (FIC) rumbo a la ex Quinta de Máximo Santos, donde desde hace 19 años funciona el Centro Cultural Museo de la Memoria (Mume) y como parte de una iniciativa de la Unidad de Desarrollo a la Extensión y Actividades en el Medio (Udea).

Poco después de que el vehículo se pusiera en marcha, la coordinadora de la Udea, Romina Verrua, se dirigió a la delegación para dar un poco de contexto sobre el surgimiento de esta actividad.

Según comentó, a partir de un diálogo entre la docente Paulina Szafrán y la directora del Mume, Begoña Ojeda, y luego de gestiones realizadas por el equipo de la Udea se logró concretar esta visita, cuyo objetivo fue “conocer las necesidades que tiene el museo en relación a archivología, bibliotecología y comunicación”, con la idea de pensar juntas proyectos de extensión en ese espacio y “quizás prácticas preprofesionales de las tres carreras”.

 

Fotos del silencio en paredes que hablan

Al llegar a la quinta ubicada en Instrucciones casi José Batlle y Ordóñez, el grupo posó para una foto antes de caminar las decenas de metros de entrada, a la sombra de altos árboles que recubren parte del predio. Una vez frente a las puertas del edificio, el grupo fue recibido por personal del Mume y acompañado a una sala acondicionada para conferencias, donde esperaban Ojeda, la bibliotecóloga Lucía Valeta y la archivóloga Silvia Maresca.

Las paredes del salón eran escenario de una exposición dedicada a conmemorar cada una de las ediciones de la Marcha del Silencio. Al atravesar el alto marco de la puerta, a mano izquierda, se aprecia una cartelera con las consignas utilizadas a lo largo de los años. Enfrente, sobre una pared de ladrillos, 29 fotos de las marchas esperan por la que inmortalice la movilización de este año. Finalmente, en la pared opuesta a la puerta, una gigantografía de la marea de carteles con los rostros de los 197 detenidos desaparecidos.

 

Tareas para hacer en ABC (archivlogía, bibliotecología y comunicación)

Durante aproximadamente una hora las representantes del Museo expusieron sobre la situación actual de la institución a nivel de archivo, biblioteca y comunicación. Ojeda rompió el hielo dando la bienvenida a la delegación y comentando sobre cuestiones históricas y expositivas del museo. Con respecto a la posibilidad de realizar proyectos de extensión o prácticas preprofesionales, planteó que el Mume puede ser lugar de prácticas tanto para archivología como para bibliotecología “porque tenemos un acervo muy grande” y puso como ejemplo las colecciones que “están dispersas en diferentes partes del museo” y que no son de acceso público. Estas colecciones, entre las que se encuentra por ejemplo la del Penal de Libertad, formarán parte de la Biblioteca de la Memoria, proyecto que fue declarado de interés por la Junta Departamental de Montevideo el 23 de mayo.

Con respecto al área de comunicación, Ojeda afirmó que “es una gran falta” que tiene el museo, el cual no cuenta con “una estrategia de comunicación” debido a la falta de comunicadores en el equipo, pero que es posible articular con el Municipio G o con el Departamento de Cultura de la Intendencia de Montevideo “para que existan referentes” en el área, en caso de que se concrete un proyecto de PPP para estudiantes de comunicación.

Luego, la directora del museo dio paso a Maresca, quien comentó que todavía hay “muchísimas cosas por hacer” debido a que no hay una persona dedicada exclusivamente a tareas de archivología. Ella reparte sus tareas entre el archivo y la coordinación de visitas guiadas, al igual que otras compañeras que también se dedican parcialmente al archivo, mientras atienden otras responsabilidades.

“Son horas de trabajo las que se precisan” sostuvo Maresca antes de detallar la amplitud del acervo museístico proveniente de donaciones de personas y colectivos, o vinculadas a la temática que, a su vez, están organizadas en colecciones “de afiches, documentos gráficos, fotografías, imagen y sonido, documentos escritos, artesanía carcelaria y otros objetos, e iconografía”.

A este corpus de material, se le suma el archivo oral de la memoria, una producción del museo que consiste de entrevistas grabadas en formato audiovisual y que ejemplifica la variedad de tareas que podrían ser realizadas por estudiantes, “hay trabajo de inventario, de base de datos, de descripción, de todo lo que se les ocurra” planteó y agregó que para cumplir con esas actividades es necesario que “venga mucha gente”.

Finalmente, Valeta tomó la palabra y planteó que “sin querer asustarlos, también hay mucho para hacer” en la biblioteca. Sobre las tareas que se han venido realizando en el último tiempo, mencionó el proceso de traspaso de datos de una antigua base de datos de la biblioteca a una más moderna para “generar un catálogo que esté disponible para consulta al público” dentro de la página web del museo.

Según explicó, el principal desafío es “identificar y unificar las distintas colecciones que componen el acervo de la biblioteca”, el cual está compuesto por alrededor de 3.000 libros requisados en períodos de dictadura que estuvieron abandonados en un depósito del Poder Judicial, colecciones de personas como la colección Íbero Gutiérrez, y también artículos de prensa y revistas. Pero no es sólo libros, también hay una colección de audiovisuales, entre los que hay “documentales, películas y video instalaciones de algunas muestras que se desarrollaron en el museo”, entre los que se pueden encontrar ejemplares nacionales y de la región que “dan cuenta del terrorismo de Estado no sólamente en Uruguay”.

 

Historia, presente y futuro

Posteriormente un grupo compuesto principalmente por estudiantes de la Licenciatura en Comunicación, visitaron la exposición tradicional del Museo en la planta baja del edificio. Mientras tanto, otro grupo compuesto por estudiantes de Bibliotecología y Archivología, hizo un recorrido inusual para visitantes que consistió en conocer el depósito de archivos y libros.

Una vez culminadas ambas recorridas, la delegación se reencontró en el jardín del Mume para cerrar la visita con un aplauso y retornar a la Facultad con la tarea de imaginar posibles proyectos de extensión y prácticas preprofesionales que permitan la colaboración entre las instituciones y a la vez brinden espacios para la formación profesional de estudiantes.

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Resolución del Consejo de la FIC sobre la situación de la Biblioteca Nacional
Fachada de la Biblioteca Nacional.

En la sesión del 29 de mayo, el Consejo de la Facultad de Información y Comunicación (FIC) de la Universidad de la República emitió una resolución sobre la situación de la Biblioteca Nacional, ante el anuncio de cierre al público en general por parte de la Dirección de dicha institución.

El documento contiene seis puntos y fue aprobado por unanimidad de las consejeras y los consejeros presentes durante la sesión. 

En primer lugar, el Consejo de la FIC manifestó preocupación por la crisis institucional que atraviesa la Biblioteca y resolvió dar seguimiento a “las acciones que se implementen por parte de la Dirección”, así como “velar porque la reestructuración organizacional prevista se realice en el menor tiempo posible”.

En el cuarto punto de la resolución  “se expresa la necesidad de que cualquier propuesta de transformación (...) incorpore recursos humanos calificados formados en las disciplinas de bibliotecología, archivología, comunicación y preservación del patrimonio documental, entre otras”.

Asimismo, se solicita “al MEC [Ministerio de Educación y Cultura] y al sistema político en general que prioricen el fortalecimiento de la Biblioteca Nacional” ante la elaboración del presupuesto quinquenal.

En el último punto el Consejo manifiesta la voluntad de retomar los vínculos institucionales entre la Biblioteca Nacional y la FIC, y de poner a disposición las capacidades de la Facultad para colaborar en lo que se considere pertinente.

 

Resolución 93 de la sesión del Consejo del 29 de mayo de 2025: clic aquí.

 

 

*Foto de portada: Wikimedia Commons. Autor: Andrés Franchi Ugart. Licencia: clic aquí. Se modificó el encuadre para llevar la imagen al tamaño específico admitido por el publicador.

 

¿Qué nos dejaron las IV Jornadas de Extensión de la FIC?
Fotografía del hall de la FIC durante la mesa temática de cierre del evento, encabezada por estudiantes. El espacio está colmado de personas en su mayoría jóvenes sentadas en sillas blancas. El auditorio se ve de espaldas. Los expositores son tres jovenes, dos mujeres y un varón, sentados en sillones negros. Detrás se ven tres pantallas y un roll up que en letras negras sobre fondo blanco con rayas en tonos de color naranja en la parte superior e inferior de la lona dice "IV Jornadas de Extensión".

El 19 y 20 de mayo se realizaron las IV Jornadas Académicas de Extensión e Integralidad de la FIC, organizadas por la Unidad de Desarrollo de la Extensión y Actividades en el Medio (Udea) de la Facultad. 

Se trató de un encuentro muy esperado para las personas involucradas en procesos de extensión en la Facultad de Información y Comunicación (FIC), luego de varios años sin que el evento se pudiera realizar presencialmente y con una pandemia en el medio. 

Además de las actividades con formatos más académicos, como las mesas temáticas y los conversatorios, las IV Jornadas sumaron otro tipo de instancias con producciones realizadas en el marco de prácticas de extensión, como los audiovisuales que se proyectaron en el aula magna, las muestras de remeras y mapeos y un juego realizado con infancias. Este fue uno de los aspectos que destacaron las organizadoras en diálogo con la Unidad de Comunicación. 

Para el equipo de la Udea se logró el objetivo de generar espacios de conversación y encuentro entre docentes, estudiantes y actores no universitarios, para compartir qué están haciendo en conjunto.

“Sabemos que es un proceso a reinaugurar, que las últimas jornadas presenciales se hicieron en 2018 y que es necesario volver a hacer una construcción institucional para generar estos espacios de diálogo y de encuentro”, señaló la docente Romina Verrua, coordinadora de la Udea. “Quedamos muy contentas con la participación. Hubo bastante protagonismo estudiantil. Participaron también equipos de docentes y estudiantes de otros servicios de la Universidad y eso para nosotras es una alegría”.

Verrua consideró que los diálogos que se dieron durante los conversatorios “fueron muy fértiles” en cuanto a conectar las experiencias, perspectivas y debates teóricos en torno a la temática de las Jornadas. Qué extensión estamos haciendo, qué entendemos por territorio, con qué actores estamos articulando y qué hace falta, son cuestiones que se repiten y es una invitación a que como institución nos animemos a profundizar ciertos debates, sostuvo la docente.

De cara al futuro Verrua agregó que “dos temas que estuvieron muy presentes y generaron controversias y diálogos un poco más picantes tienen que ver con la disciplina, la interdisciplina y cómo construirla. También, de qué maneras evaluamos, tanto los aprendizajes de los estudiantes como los objetivos que nos planteamos en los proyectos”.

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Cambios en las mallas curriculares - 19/5/2025

¡Abrió una nueva cantina en la FIC!
Fotografía de la cantina de la FIC: en primer plano sobre el mostrador se ven paquetes con grisines y galletas, y más atrás una mujer con buzo a rayas rojo y rosado, con el pelo atado y un hombre castaño sosteniendo una tarjeta de débito. Del otro lado del mostrador orto hombre morocho, alto de remera negra y barba digita algo en un pos.

Esta semana en el subsuelo de la Facultad, abrió la cantina de la FIC con una nueva propuesta de cafetería, panadería y rotisería.

El servicio funciona de 7.30 a 21.00. Ofrece menús diarios y combos de café, con opciones veganas y próximamente para personas celíacas.

El espacio seguirá funcionando como comedor de uso común, con microondas y agua caliente a disposición de estudiantes y funcionarias y funcionarios. 

Para conocer más sobre la propuesta se puede visitar las redes de la cantina: @cantina.fic.uy

 

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